lunes, 13 de diciembre de 2010

LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO



En la sociedad del conocimiento la principal riqueza la propicia el saber o conocimiento. La humanidad tiene que atender nuevos retos, ya que al haber un aumento en la información que se produce, debido a la creciente capacidad tecnológica, y al poder acceder fácilmente a ella, se pensaría que se tiene la última palabra sobre algún conocimiento en particular, pero ocurre todo lo contrario, aumenta la incertidumbre y mucha información se vuelve obsoleta, entonces se debe realizar una apropiación analítica, crítica y selectiva de esta, para determinar que es lo que realmente nos sirve, y que permita la transición de esta información en verdadero conocimiento; ya que la base en la cual nos fundamentamos para poder interactuar en el mundo contemporáneo, sobrepasando las expectativas que el mismo nos presenta, llevándonos a una participación, inclusión y compromiso intelectual, es la adquisición y aplicación del conocimiento en la vida social y productiva.

Una de las características que hace sobresalir a los países desarrollados y posterga a los países menos desarrollados, es la capacidad para producir y aplicar los conocimientos.

El acelerado desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación, nos presenta un desafío constante, porque han traído consigo un cambio, en labores como el estudio, el trabajo y hasta en la cotidianidad de nuestros hogares, pero a la vez facilitan la gestión del conocimiento, y un aspecto fundamental e importante para ir a la vanguardia, seria la aptitud para llegar, procesar y producir dicha información y conocimiento. Las personas que tengan la habilidad para incorporarse en esta estructura, tienen la obligación de involucrarse en un proceso de estudio e innovación permanente, ya que solo así podrán permanecer en la sociedad del conocimiento y ser competentes laboralmente y exitosos.

Además quien decida permanecer a la orden del día en estas innovaciones tendrá que aprender de nuevo lo que sabía e instruirse en la aplicación de lo que sabe, porque hoy lo esencial no es solo saber sino "saber hacer".

El papel de los docentes en este contexto es de suma importancia, porque ellos son los pilares en el proceso de la educación, ya que son los facilitadores para el acercamiento a los medios de información y de producción, y de acuerdo a las nuevas demandas de competencias profesionales están en el deber de actualizarse para responder a las exigencias de sus estudiantes, ser pertinentes con su entorno social, y poder encontrar opciones de solución a los problemas sociales en donde desarrolla su labor pedagógica, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la comunidad, promover el desarrollo social y cultural de los educandos.

Los estudiantes por su lado deben hacen parte activa del proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que ahora no solo son receptores de la información que les suministran los docentes, sino que conjuntamente con sus conceptos previos, y la información que pueden sustraer de los medios tecnológicos y de información, crean su propio conocimiento.

Algo para resaltar, como factor decisivo en la educación actual, en los roles del educador y los educandos, es que sus funciones no solo se limitan a proporcionar y recibir información; sino que se deben formar seres integrales, que estén en capacidad de enfrentar el mundo, tanto a nivel personal como laboral, que puedan responder a los requerimientos, es decir, que sean competentes.

La educación se convierte en el elemento fundamental que ofrece oportunidades o incrementa las situaciones de exclusión. Por ello, se debe potenciar el desarrollo de las habilidades necesarias en la sociedad del conocimiento.